Sólo cuando el níspero está en su punto óptimo de maduración, El Perolet prepara su obrador ...y a su equipo para las semanas intensas, muy intensas, que les esperan. Por delante, tres semanas para darlo todo, tres semanas en las que la producción de mermelada de níspero de todo el año quedará cubierta. Hay empezar y terminar la producción: hasta el año que viene ... no habrá más. Te contamos cómo sucede. ¿Vienes?
Y entre cajas y cajas de níspero encontramos un equipo motivado, porque entre dos y tres semanas debe de terminarse la producción artesana que se servirá durante el año.
Hemos querido abrir nuestras puertas para que sepas como elaboramos la mermelada de níspero por el arduo trabajo que requiere. Todo nuestro trabajo es manual, todo. Verás, si nos acompañas, cómo deshuesamos (a mano, uno a uno cada níspero) y como pelamos (a mano, uno a uno cada níspero) seleccionados bajo un calibre concreto y sólo de la más alta calidad. Porque queremos darte lo mejor, siempre.
¿Vienes?
Nuestro gerente y director de orquesta se encarga de la compra de la materia prima, él es quién exige a los proveedores los más altos estándares de calidad que serán la garantía de nuestras mermeladas.
Cuando el níspero llega, suena la música. ¡¡Hay que animar el ambiente!!
Empezamos deshuesando el níspero. Uno a uno, a mano. Como cuando te los comes en casa. Sólo que ... kilos y kilos y kilos ...
Deshuesados, pasan a las manos de quienes los pelarán, uno a uno, cuidando que no queden restos de piel.
Las jornadas no se dividen por horas, se programan por producción, porque para mantener la alta calidad del níspero, valiosa materia prima, es necesario elaborar la mermelada antes de que empiece a madurar de más. El punto de maduración debe ser concreto. Y el punto de maduración no espera. Como ves, nuestra materia prima no está en cámaras, para ofrecerte ese sabor intenso que nuestras mermeladas, tus mermeladas, tienen necesitamos trabajar desde la máxima artesanía. Desde la más pura artesanía. El punto de maduración no entiende de horas laborables. No sabe de jornadas intensivas ni jornadas partidas. Por eso, todo el equipo trabaja con ánimo, con alegría, con energía, porque saben que no pueden permitirse el lujo de dormirse. El níspero no espera.
Y aquí no hay máquinas que deshuesen ni que pelen. Son las manos de nuestro equipo las que con alegría y entusiasmo, más que correr vuelan, acompañadas del sonido de esas conversaciones inconfesables que sólo suceden cuando la magia del calor de las horas obra su efecto. Horas y horas que dan para hacer piña, para remar en una misma dirección, para complementarse a la perfección. Para ser el EQUIPO que son. Sí, así, con mayúsculas.
Y estamos en el principio!!
Mucho queda por delante después de estas dos fases. Tenemos que lavar y pesar los nísperos que irán a la marmita mágica, después con azúcar y gelificante natural, agar-agar de alta calidad, como no puede ser de otra manera, dejaremos que se produzca el milagro, encendiendo el fuego (muy lento) y la paciencia. Nuestra filosofía, ya lo sabes,es hacer nuestros productos para ti como si fueran para nosotros, por eso no añadimos aditivos ni productos químicos. El único componente que interviene además de la fruta y el azúcar es al Agar-Agar, que es un gelificante natural, muy apreciado en el mundo de quienes apuestan por una alimentación sana y equilibrada. (Si quieres saber algo más pincha aquí.)
En nuestra próxima entrada verás como continua y finaliza el proceso de elaboración de la mermelada de níspero.
Como puedes ver, nuestra elaboración es realmente artesana. El níspero es una fruta que requiere del calor y del mimo de las manos para convertirse en la dulce cucharada que te hace sonreír.
Te esperamos para que conozcas cómo termina la historia.
¡Gracias por acompañarnos!
