Cinco usos de la mermelada que seguro quieres conocer

Ya sabes que cuando pensamos en mermelada, desde El Perolet hemos abierto un abanico mucho más amplio que los desayunos, un clásico con el que triunfar para empezar el día.
Te hemos propuesto ser creativ@ con tus ensaladas y postres, pero ... ¿crees que eso es todo? ¡Aún tenemos más para ti!

Pero antes, vamos a recordar algunos de los usos más llamativos de la mermelada, a excepción de los desayunos.

¿Quieres conseguir unos batidos espectaculares? Elige tu sabor: fresa, kiwi, melón, mango, piña, melocotón,arándanos, higo, papaya, níspero ... date una vuelta por nuestra tienda online para pensar qué sabor te apetece. Prepara dos bolas de nata o de vainilla.  Añade tres cucharadas de la mermelada del sabor que elijas, y un vaso de leche fría. Bate y déjate sorprender.

Batido sólo o acompañado...

La última entrada de nuestro blog era una provocación atrevida de ensaladas diferentes ¿Has probado alguna? Te la dejamos aquí por si no la has leído. 

Y como seguro que quieres conocer más usos de la mermelada distintos a los que tradicionalmente conocemos en nuestra cultura gastronómica, te proponemos que para tus croquetas o como acompañamiento a los foie gras elabores una salsa tipo coulis, muy sencilla de hacer: necesitas 50gr de mantequilla y cuatro cucharadas de mermelada de fresa,frambuesa, arándanos o frutos del bosque (aunque una vez que controles la salsa puedes probar combinaciones diferentes. Estas son seguro las que te conducen al éxito) Desde que empiece cocer, deja calentar la mezcla a fuego muy suave durante 5 minutos. Después retira del fuego y pásalo por un tamiz o colador. Obtendrás una salsa muy fina para acompañar esas croquetas, carnes rojas y por supuesto postres. 

¿Quieres otro uso? Intensifica el sabor de tus helados. Añade a tu helado unas cucharadas de la mermelada que elijas, bate bien y mete en el congelador (removiendo cada 20 minutos para que no cristalice) o en heladera si tienes. 

Y por último vamos a proponerte una salsa para que las carnes blancas, más secas y poco jugosas, sean más atractivas e irresistibles. 

Necesitas nata líquida y mermelada del sabor que tú elijas. Mezcla hasta llevarlo al punto de ebullición. Sigue moviendo (siempre fuego suave) hasta que el color sea homogéneo. Entonces tu salsa estará lista. 

Y hasta aquí nuestras propuestas, para que los últimos platos de tu verano sean inolvidables. ¿Nos cuentas cómo te ha ido? 

Gracias por acompañarnos 😊